Parece que cuanto mas lejos vamos mas bonito es todo. Hacemos kilómetros y pagamos por ir a lugares lejanos o simplemente distintos de donde vivimos. Queremos ver cosas nuevas, o aquella puesta de sol que vimos en un catálogo de viajes.........Y somos felices volviendo con tropecientasmil fotos y un video que nunca editaremos aunque nos pondremos mil veces a ello.
Pero que pasa cuando no nos podemos permitir esas ansiadas vacaciones, que pasa cuando nos tenemos que quedar en casa.
No pasa nada, ¿Cuantas personas vienen a ver lo que tu tienes?
te has parado a pensar eso. Lo cotidiano nos pasa desapercibido, pasamos todos los dias por esta calle pero nunca antes nos hemos dado cuenta de ese bonito balcon con filigranas hasta que nos encontramos un dia a un turista haciendole fotos.
¿Te has fijado que bonito esta el parquecito con sus arboles florecidos
y lo bonito que esta ese edificio iluminado cuando anochece?
Fijaos si lo que os digo es verdad que llevo viviendo 3 años en esta casa y mirad
Esto es lo que se ve diariamente desde la puerta de mi casa, ¿por qué no lo he visto antes?
Cuantas veces he salido temprano, tenia esta imagen delante de las narices y con las prisas miraba pero no veia.
TENEMOS QUE VER NO SOLO MIRAR, estamos rodeados de cosas maravillosas, desde un pajarillo cantando a una florecilla........
Si podemos viajar genial que la crisis no nos lo permite, pues a disfrutar de lo que nos rodea. Siempre hay que ver las cosas positivas de la vida, y estas vacaciones que me he quedado en casa he descubierto que para ver un amanecer maravilloso solo tengo que sentarme en la puerta de mi casa.
Un espectáculo excepcional y gratis.